La idea de gestión de proyectos ha estado con nosotros desde hace mucho, mucho tiempo. De hecho, ésta idea ha estado con nosotros antes que las grandes pirámides de Egipto fueran construidas. Hoy en día, la gestión de proyectos ha emergido en su propia área, teniendo como fundamentos un cuerpo de conocimiento e investigación en muchas disciplinas. Aunque aún es relativamente reciente el campo del MIS (Gestión de Sistemas de Información) y la Ingeniería de Software, tienen sus propios “cuerpos de conocimiento”, que incluyen varias herramientas, técnicas y métodos apoyados por una creciente base de investigaciones.
Desafortunadamente, la historia para los proyectos TI no ha sido exitosa como uno hubiera esperado, aunque la situación parece estar mejorando. Una razón para estas mejoras ha sido un mayor enfoque en la gestión de proyectos para apoyar las actividades requeridas para desarrollar y entregar sistemas de información.
Construir un sistema es más que sentarse en frente de un computador y escribir código, la gestión de proyectos es más que crear bonitos diagramas o diagramas utilizando uno u otro software para la gestión de proyectos.
Por otra parte, construir un sistema es un éxito desde una perspectiva técnica, pero puede ser un fracaso a nivel de la organización. Los sistemas de información –el producto de los proyectos TI- implican un cambio organizacional planificado. Las TI son un facilitador para nuevos productos, servicios, y procesos que pueden cambiar las relaciones existentes entre una organización y sus clientes o proveedores, así como entre las personas dentro de la organización.
Este cambio puede representar una amenaza a muchos grupos. Por lo tanto, la gente no necesariamente será receptiva a nuevos sistemas de información, independiente de lo bien que hayan sido construidos, o que tan avanzada sea la tecnología, herramienta y técnicas. En la otra mano, las personas en una organización pueden legítimamente resistirse a utilizar sistemas de información que no funcionan apropiadamente, o que no satisfacen sus necesidades como esperaban. Por ende, debemos adoptar un enfoque que no considere el aspecto técnico sobre el organizacional, o viceversa. Atender a ambos aspectos, técnico y organizacional de los proyectos TI, debe estar balanceado con tal de lograr un proyecto exitoso.
Pero, ¿qué es un proyecto exitoso? Muchas personas y autores definen un proyecto exitoso en términos de un proyecto completado dentro del plazo y dentro del presupuesto. No voy a argumentar que la
realización de un proyecto en el plazo previsto y con los recursos asignados no sea importante. Sin embargo, completar los proyectos dentro del plazo y presupuesto, son condiciones importantes, pero no necesariamente suficientes, si lo que el cliente recibe no era lo que esperaba.
Un proyecto que aporta valor -medible- a la organización, define que proyectos serán evaluados como exitosos. Por otra parte este enfoque alinea la gestión de proyectos de TI y los conceptos, herramientas y técnicas relacionadas, así enmarca las decisiones a tomar desde la concepción hasta el cierre de un proyecto.
EXTRACTO:
John Wiley & Sons - Information Technology Project Management; Providing Measurable Organizational Value - 2002
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